Los duraznos son una fruta de temporada, ya que aguantan poco tiempo una vez recogidos. Hay que consumirlos frescos y cuando están maduros, lo que normalmente se produce entre primavera y otoño, según la variedad. La combinación de nutrientes que se concentran en la pulpa y la piel del durazno otorga a esta deliciosa fruta valiosas propiedades digestivas, diuréticas y antioxidantes. Proporciona junto a su abundante agua, una buena dosis de fibra que resulta beneficiosa para la flora intestinal y de gran valor en el estreñimiento crónico.

Presentaciones

• Kg por envase: 8. 

• Unidades por palet: A convenir.

• Tipo de envase: Bandejas de 2 filas.